Se
van a decir muchas cosas de este partido: que al árbitro le
quedó grande; que esta expulsión o esta otra no fueron
justas; que La Peña mereció el empate por la garra que puso
en inferioridad de condiciones; que hubo mano negra; que
dónde se ha visto..? Una serie de argumentos desfilando de la
mano en la cabeza del hincha dolido. Argumentos que deben ser,
por lo menos algunos de ellos, válidos para explicar el
resultado y lo que aconteció en la cancha. Pero resulta que
el club todavía está colocado en un lugar expectante en la
tabla de posiciones y se debe dar rápida solución a los
problemas que ha presentado en estos últimos partidos, habida
cuenta de que el próximo rival está a la vuelta de la
esquina.
Vayamos por partes: para los
que asistimos al partido de práctica del día jueves resultó
evidente que un ambiente de fricción estaba afectando la
armonía del grupo. Los motivos pueden ser varios: exceso de
competitividad, fricciones al interior del grupo; puede haber
una serie de móviles. Es tarea del comando técnico y del
propio plantel solucionar este tema. Y hay que hacerlo ya.
Otra tarea de plazo perentorio es ponerle coto de una vez por
todas a la seguidilla de amonestaciones y suspensiones que
merman semana a semana al plantel linceño. Es una tendencia
negativa que aquí hemos anotado más de una vez y que estamos
seguros que ha sido comentada al interior del grupo por el
profesor Drago. Pero el hecho es que, merecidas o inmerecidas,
tendenciosas o no, las suspensiones siguen dándose.
De la corrección o no de
estos puntos negativos va a depender la suerte de La Peña
Sporting en este torneo. Las consideraciones tácticas: el
acierto o no de colocar tres hombres en punta, los cambios
efectuados, etc., quedan bastante de lado por las muy
particulares características del partido. Será también
difícil recordar algunas correctas perfomances, como las de
Laurie, Velásquez o el trabajo de la dupla Almanza -
Penalillo.
Las fortalezas de este equipo
las hemos mencionado más de una vez. Pero cuando la
perfomance roza lo hazañoso, hay que anotarlo. Nos queda
claramente la imagen de Almanza conduciendo un contragolpe
junto con Pedro Prado cuando el equipo estaba con 8 hombres.
Nos queda la sensación de que, a pesar de tan mala
circunstancia, La Peña podía empatar contragolpeando, y lo
hizo. Nos queda la sensación, a pesar de todo, de que,
previos correctivos indispensables, este equipo puede lograr
sus objetivos.
Mark Gogny |