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Conversando con
el colega Julio Adams en el entre tiempo, socorridos por un
café y en espera del desenlace del segundo tiempo,
coincidimos en la idea de que un segundo gol del equipo de
Lince era muy posible. Esto, pese a las difíciles
circunstancias que enfrentaría la visita en los siguientes
larguísimos 45 minutos. Con 9 hombres, el equipo de Drago
tendría que prodigarse en defensa, hacer un desgaste físico
mucho mayor y guardar resto para manejar la contraofensiva. |
Como única circunstancia positiva estaba el hecho de que AELU
se había mostrado poco menos que inofensivo en esta campaña.
Además, el factor "compensación" debería jugar su
parte en el ánimo del árbitro Palomares, máxime si
consideramos lo controversial de sus decisiones. Los momentos
más difíciles para La Peña Sporting se dieron en el lapso
de tiempo que se dio entre las expulsiones y el quizá
exagerado tiempo extra dictaminado por el hombre de negro.
Esto es lógico, ya que la carga emotiva de verse con tamaña
desventaja numérica en condición de visitante y el desorden
táctico que esto conlleva no se puede solucionar de
inmediato. Con todo, La Peña Sporting supo capear el temporal
y ofrecer un planteamiento ordenado en el segundo tiempo, sin
renunciar al contragolpe, y liquidó el partido en otro
arranque de Chávez por la izquierda, para la cómoda
definición de Jimmy Barranzuela en el minuto 59. De ahí
hasta el final del match, y aunque parezca insólito, Lauri no
pasó mayores apremios.
Se deben sacar lecciones de este partido. En primer lugar,
señalar una constante: La Peña se expone demasiado a las
amonestaciones. Si bien se puede considerar que esto es
inevitable en un equipo que se entrega de la manera que lo
hace el cuadro de Lince, se debe tratar de corregir en lo
posible esta tendencia. En segundo lugar mencionaremos el buen
nivel de compromiso del plantel completo. Quien entra lo deja
todo en la cancha. Y la conclusión final es casi evidente:
manejar con éxito un partido que se le diera tan difícil,
nos habla del nivel que puede alcanzar este equipo en la
presente temporada.
Atrás quedó el disparo de Barranzuela saliendo de un tiro
libre que le diera el 1-0 a la visita; atrás también quedó
el hecho de que la mejor variante ofensiva que ha mostrado el
equipo de Lince en esta temporada, el contragolpe, no se dio
en los primeros 45 por el buen trabajo de Moisés Guevara y
Lozada en la volante de contención del AELU (jugó con 3 al
fondo y 5 volantes); también quedaron atrás las
oportunidades que se le dieron a La Peña en los centros a
pelota parada. Y también quedó atrás, quizá por lo
reiterativo, quizá porque ya es costumbre, quizá porque es
el sello de este equipo, la impecable interpretación de la
táctica de los jugadores de La Peña.
Mark Gogny. |
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